
Un informe del Banco de la República señala que el sector inmobiliario, si bien dejó de crecer vigorosamente, no quiere decir que haya entrado en barrena.
Los plazos para vender vivienda se han ampliado considerablemente al menos en el último año. De los dos o tres meses se ha pasado a un lapso superior a los ocho meses. Lo mismo está pasando con los precios; el metro cuadrado de construcción ya no está creciendo al mismo ritmo de antes.
Los plazos para vender vivienda se han ampliado considerablemente al menos en el último año. De los dos o tres meses se ha pasado a un lapso superior a los ocho meses. Lo mismo está pasando con los precios; el metro cuadrado de construcción ya no está creciendo al mismo ritmo de antes.
Así lo destaca un reciente informe del Banco de la República que señala que duranteel último año se ha observado una menor dinámica del mercado de vivienda en Colombia, en términos de crecimiento de los desembolsos, ventas de inmuebles, rotación de inventarios y tiempos de venta o arriendo de vivienda usada. Este comportamiento se ha dado junto con una desaceleración en los precios de la vivienda nueva y usada y del valor de los arriendos.
Lo anterior podría estar asociado con la finalización del programa de subsidios a las tasas de interés, que impulsó el mercado de la vivienda durante los últimos años, y con el reciente aumento de las tasas.
El informe, publicado en noviembre pasado da cuenta de que los desembolsos de créditos por parte de los bancos y que son destinados para la compra de vivienda exhibieron una mayor expansión en el último año, aunque se aprecia una desaceleración desde marzo de 2014, lo que podría estar explicado por la finalización del programa de subsidios a la tasa de interés.
A agosto de 2014 por ejemplo los nuevos créditos registraban una variación real anual de 15,8%, frente al 14,1% del mismo mes de 2013. Sin embargo, desde marzo de 2014 el ritmo de expansión de los desembolsos ha venido disminuyendo (28,8% observado en marzo frente a 15,8% observado en agosto), tras la mayor dinámica que venían registrando desde marzo de 2013.
En cuanto a la oferta de vivienda nueva el promedio anual para las ciudades principales presentó una dinámica positiva entre agosto de 2013 y el mismo mes de 2014, al pasar de 37.900 unidades a 40.000 unidades disponibles. Este comportamiento se tradujo en un mayor ritmo de crecimiento anual, que se ubicó en 5,5% en agosto del año en curso, frente al 3,2% registrado un año atrás.
En particular, Bogotá y Cali mostraron una mayor dinámica, pasando de crecer de 2,3% y -15,7%, a 15,5% y 2,3% en el período mencionado, respectivamente. Por otro lado, Medellín y los alrededores de Bogotá exhibieron una desaceleración, pasando de expandirse a una tasa de 9,7% y 2,1% en agosto de 2013, a 2,5% y -2,9% un año después, en ese mismo orden.
En cuanto al tiempo que tarda en venderse y arrendarse un inmueble, para todos los estratos se observa un incremento entre agosto de 2013 y el mismo mes de 2014, aunque en los meses más recientes se aprecian algunas disminuciones, señala la investigación de Emisor.
Para el caso del estrato cuatro, por el lapso promedio que permanece un inmueble con aviso de venta se incrementó en 43 días, ubicándose en 228 días, mientras que el tiempo que tarda en arrendarse pasó de 97 a 138 días. En el estrato 5 se registró un comportamiento similar, donde el tiempo de venta y arriendo pasó de 222 y 130 días a 246 y 187 días, respectivamente. Por último, en el estrato 6, dicho tiempo pasó de 194 a 198 días para la venta y de 130 a 138 días en el caso de los arriendos.
La conclusión de los investigadores del banco central es que los menores ritmos de crecimiento no reflejan un estancamiento del mercado, dado que aún se encuentran en niveles positivos.
La desaceleración generalizada, dicen podría indicar su estabilización, luego de haber exhibido una continua expansión en términos de precios y ventas desde 2010.
Elespectador.com
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