martes, 6 de enero de 2015

En estratos bajo y medio-bajo está el potencial de venta de vivienda

En el 2015, los habitantes de estas clases sociales pueden pasar de arrendatarios a propietarios.

De 7,1 millones de hogares identificados en la Encuesta de Calidad de Vida del Dane que no son propietarios de vivienda, 6 millones están en el grupo que gana hasta cuatro salarios mínimos.
Es decir, la clase baja y media-baja es la que manda cuando se trata de identificar dónde se concentra el negocio del arriendo, según los datos del 2013.
Sin embargo, los constructores e inmobiliarios le dan una lectura adicional al fenómeno: “Aquí es donde está el mercado potencial para las ventas”.
César Augusto Llano, presidente de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), coincide con la afirmación y agrega que, al contrario de lo que algunos piensan, ser arrendatario no es sinónimo de pobreza. “En su gran mayoría, quienes viven en alquiler están en camino de ser propietarios; simplemente, se trata de hogares que están ahorrando para una eventual compra de vivienda nueva o usada”, dice.
Arrendar y ahorrar
De hecho, estadísticas de Fedelonjas reveladas por Llano indican que el periodo de acumulación de capital oscila entre 10 y 15 años en estos estratos, que generalmente compran para habitar. Caso contrario es el de los estratos 4, 5 y 6, donde el ahorro significa, en mayor proporción, una decisión de inversión para negocio (por ejemplo, para una segunda vivienda que se destina al alquiler).
El directivo también considera que el 2015 debería ser el año de la consolidación de la figura de construir para arrendar.
El Gobierno está trabajando en esta herramienta con la cual se podría atender, precisamente, a los estratos medio y medio-bajo identificados por el Dane.
Sin embargo, según Llano, es clave que exista un estatuto que reforme la Ley 820 del 2003, especialmente en lo relacionado con la restitución de los inmuebles en caso de incumplimiento en el pago del canon, algo que actualmente es muy demorado.
El directivo insiste en que se deben crear las condiciones para que los inversionistas institucionales entren en este mercado, que aún es de alto riesgo.
El alquiler con opción de compra es otra alternativa en estudio que serviría para atender los segmentos del análisis donde, además, se concentrará la apuesta regional del Gobierno para el 2015.
De hecho, según datos de Camacol, en Cali, Cartagena y Bucaramanga los hogares con ingresos entre 2 y 3 salarios mínimos son los que más gastan en arriendo, mientras que en el caso de Barranquilla y Medellín, los de ingresos entre 3 y 4 salarios mínimos son los que más destinan recursos para pagar un alquiler.
Esto confirma la tendencia trazada por el Dane y expuesta por el presidente de Fedelonjas, quien agrega que la dinámica regional en estos rangos será aún mayor si se tiene en cuenta que Bogotá todavía sigue rezagada en la oferta.
Eltiempo.com / GABRIEL E. FLÓREZ G.

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